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viernes, 24 de marzo de 2017

Cartas a Sofía

Soy lo último que queda de este mundo que se derrumba.
Se cae tras de mi.
Se acaba mi esperanza.
Se termina mi vida. Aquí. Y esta es mi despedida.

Estoy postrada en mi cama, esta es mi casa o lo que de ella queda, a mi alrededor esta la vida, que creí tener hasta hace algun tiempo, antes de caer enferma. Sobre la mesa vieja, hay una veladora, al costado una carta, está tan vieja de haber sido leida tantas veces que sus letras ya casi han desaparecido.
Un adiós se descifra al final, casi no recuerdo su rostro pero si recuerdo sus últimas palabras, las que leí en aquella carta.
Yo ame a ese hombre mas que a mi misma. Es un error, quizás si, o quizás solo supe quererlo y nunca me quize a mi.
Te lo repito querida, cuando esto llegue a tus manos, espero no sea tarde. No ames a nadie más que a ti mismo, nadie lo merece, aun Dios.
Yo no creo en Dios, nosé en que momento me abandonó cuando rogué por él, pero se que tú si lo tienes en el alma, no discutiré sobre ello, pero afirmare firmemente que no debes amar a nadie mas que no seas tú, y después a lo que a lo que salga de tus
entrañas.
Esa carta la envió tu padre. Si ese hombre que yo ame. De algún rincón escondido como la escoria que es, envió esa carta porque siempre supo donde vivía yo, lo que hacía e incluso sabe que estoy muriendo ahora y como siempre no apareció mas. Sus ansias de libertad, su miedo, su miseria, sus deseos no cumplidos, sus odios; han logrado hacerlo un ser oculto, un escupitajo del infierno. Si, así ame a ese hombre, así lo amo, en mis últimos respiros.
Querida, te dejo el libro, aquel que te escribí, contiene dentro de el un par de fotografías, reconoceras esos rostros jovenes que ahora estan llenos de arrugas, de dejo esta casa, es tuya, la construí para ti, este es tu especio eterno, donde fuiste feliz.
El hogar donde le dieron la vida a uno debe ser siempre el lugar donde se debe volver.
Aún recuerdo tu rostro, el primer momento en que te vi, llorabas pero era alegrías para mi. Tu papá te cargo antes que yo, quizá por eso heredaste ese caracter tan duro e insensible que aveces paraces tener, pero sabemos tu y yo, que así mismo, la realidad en el fondo del mar, es completamente lo contrario.
Amo tu vida, amo habertela entregado, y pido perdón por no poder acompañarte más.
La artritis, la leucemia y mis malditos demonios no me dejan continuar más. Si yo pudiera recordar, en el momento de reencarnar, elegiría ser tu hija. Quiera el demonio mayor escucharme y me de ese regalo; pero no podré comprobar mis teorías sobre los arcontes hasta que llegue el momento, y falta poco para saberlo, aún a un paso de partir, sigo escriendo locuras, locuras que me han dado motivos para seguir en vida, después de tan poco amor y tan grande miseria.
Esta es mi despedida, y mi aporte a la humanidad eres tú.

Hasta ese momento...

lunes, 24 de octubre de 2016

ONLY IDIOTS CRY - IV PARTE

No recuerdo mucho, me quede dormida.
Al despertar, eran las 10 de la mañana y ella estaba parada en la puerta de la habitación, su seriedad se desvaneció cuando yo dije:
-              – Hola...
-            – ¿Recuerdas algo de anoche? – Pregunto.
-            –  Que llegaste y me curaste…gracias.
-            –    ¡Maldita Sea María! – te llame por la mañana, nunca contestaste, ni al medio día ni por la tarde…vine a hablar con el portero, dijo que te vio salir temprano. Felizmente contestaste… ¿Sabes qué hora era? – ¡Media noche! – ¿Dónde te metiste? ¡Qué hiciste? O ¿Quién te hizo esto?
-          Era medianoche... murmure, no recordaba a qué hora llegue a casa, ni como logre entrar sin alarmar al portero con toda la facha que llevaba.
Le conté a Sally, lo que hice ayer, y como termine por caer a una profunda acequia en medio de la oscuridad.
-          – Deberías olvidar a ese hijo de puta. – Dijo ella, con la misma rabia de siempre al hablar de él.
-          – ¿Cómo se hace eso? -  respondí – Y ella torció los ojos.
-         – ¡Dejando de recordarlo! Cada cosa que haces te recuerda a él. Has dejado un buen empleo, has abandonado la escuela de arte, ya no cantas, no bailas, ya casi no comes, y haces estas locuras ¿Qué quieres? ¿Qué ese malnacido venga por ti y se convierta en tu superhéroe?
-          – Quiero que salga de mi vida…
-          – ¡Deseo cumplido! Ya no está más. Se fue, se esfumo, le importaste un carajo. ¡Quién sabe con qué puta estará revolcándose ahora!
Hablamos hasta muy tarde. Hablar con ella me hacía bien. Siempre era tan dura y tan sincera a la vez. Esa era la realidad. Y ella mi mejor amiga.
Los días pasaron a veces lento y a veces rápido. Decidimos hacer un viaje a Bolivia, La Paz, y llegamos hasta Coroico, un pueblo en las Yungas Bolivianas, pasamos varios días caminando sin rumbo por sus calles y por sus valles, tomando fotos de todo lo que pasaba por nuestra vista, comiendo todos los platos típicos de la zona y bebiendo vino o cerveza por las noches.
La herida que tenía en mis labios, ya casi desparecía, caso contrario las heridas de mis rodillas, al usar shorts muy cortos los mostraba con orgullo. Eran mis heridas de guerra. Una guerra que tenía que ganar pronto.
Regresamos bastantes bronceadas, y con unos cuantos kilos de menos. Yo ya casi estaba anoréxica. Había perdido casi 10 kilos en los últimos 3 meses.
Ahora era el momento de empezar. Me decidí a regresar a la escuela de pintura a la que iba hace meses, y por las noches retome las clases de baile. Dos de mis grandes aficiones.
Empecé a buscar trabajo...

lunes, 25 de julio de 2016

Para las mujeres: un suéter más largo.

¿Por qué las mujeres no podemos vestirnos con prendas pequeñas sin miedo a ser acosadas, violadas y hasta asesinadas?
¿Por qué somos nosotras las culpables de despertar los deseos enfermos de una sociedad machista, solo por usar una falda o una camisa con escote?
¿Por qué es tan normal, que un varón te grite cosas obscenas en la calle, y según los demás “debes sentirte alagada"?
¿Por qué es normal que incluso cuando estas en jeans, volteen a verte como si fueses una mercancía?
¿Por qué no está penado (o no se hace efectivo) cuando a algún estúpido se le ocurre darte una nalgada o tocarte el trasero?, ¿Por qué si?, ¿por qué quiso?, ¿Por qué no pudo contener su deseo? ¿Y tú qué?
Te quedas en shock y por más que intentes defenderte, ya lo hicieron, y la gente pasa alrededor como si fuese algo normal. ¿Por qué las mujeres debemos soportarlo eso una y otra vez?
La primera vez que me paso, tenía 8 años, era una niña aun, no entendía como un puto adulto se atrevía a hacer eso, no supe reaccionar, estaba sola y desprotegida en este mundo de gente enferma, creo que me eché a correr de la vergüenza porque no quería llorar, quieres saber lo que se siente, es una humillación de la cual no te recuperas fácilmente y cuando dices que no volverá a pasar, pasa otra vez, y otra vez y no sabes en que momento pasara de nuevo. Te defiendes, gritas, insultas, pero nada cambiara la humillación por la que pasaste.

Hablar de igualdad en un mundo que no acepta a la mujer como un ser igual a un varón, es hablar de fantasías. Un mundo podrido, en el que cada día hay que cuidarse más, y usar un suéter más largo, porque no sabes en que momento alguien  creerá que puede ser dueño de tu cuerpo, sin ser jamás juzgado por la sociedad.

domingo, 17 de julio de 2016

ONLY IDIOTS CRY - III PARTE

Me recosté sobre el pasto seco. El sol estaba por ocultarse, había caminado  muchas horas, a pesar de todo no tenía sed, ni hambre. Estaba perdida, no sabía qué lugar era aquel, no había muchas casas cerca, pero sabía que podía regresar, debía regresar en dirección de las antenas de la ciudad que podían verse a lo lejos, detrás de otra montaña.

Miraba el cielo, azul, y las nubes aparecían una a una. Recordé cuando niña solía jugar con mis primos, tumbados en el bosque a ver animales en las nubes. Nadie perdía, siempre se veían animales en las nubes, recuerdo que una vez vi a un ángel, era enorme, pero no estaban mis primos para presumirlo. Extrañaba como nunca mi infancia. Nada dolía, nada importaba, todo se veía con felicidad o eso creía yo.

Desperté, una, dos, tres gotas de lluvia. Extraje de mi mochila el impermeable, me lo puse apresuradamente, y luego la mochila, ya casi había oscurecido. Eché a correr hacia abajo, había subido a la cima de una montaña, el camino de hizo interminable, agradecí traer conmigo una pequeña linterna. Tropecé muchas veces, en una de ellas me rompí el labio cuando no pude sujetarme y termine resbalando hacia una acequia, estaba seca y llena de piedras, mis rodillas y mis codos sufrieron peores consecuencias.

No recuerdo bien cuantas horas tarde en llegar, pero agradecí que en ese momento me dolieran más las heridas del cuerpo que las que llevaba en el alma.
-           –     ¿Dónde mierda te metes? – grito una voz histérica desde el otro lado del celular.
No pude pronunciar más palabras que “ven”. Ella estaba parada en mi puerta en menos de 30 minutos.

-    –¿¡Qué mierda te has hecho!? – Volvió a gritar al verme, pero esta vez su rabia cambio a desesperación, me cogió del brazo, y me llevo al sofá. No pregunto nada. Salió apresuradamente y a los 10 minutos regreso con alcohol, algodón, vendas, un ungüento y muchas pastillas.

No recuerdo mucho...

jueves, 14 de julio de 2016

ONLY IDIOTS CRY - SEGUNDA PARTE

Él intentaba hablar, no lo oí. Patee su rostro, justamente en los labios, dio un grito, uno más y otro. Yo estaba enloquecida.  Nunca fui la mala, pero siempre supe que era una psicópata, todos tenemos algo de psicópatas en nuestro interior. Mi disfraz de chica buena se acabo. Esta era yo ahora, siempre fui esta.
Su boca sangraba, su cabeza sangraba, la botella de ron destrozada me hacía heridas en los pies, mi cuerpo manchado de sangre no se controlaba…

-                 -    ¡Muere maldito malnacido! -  grite con una mezcla de furia y llanto…empecé a sentir dolor…             me dolía…me dolían el vidrio taladrando mis pies, mis brazos de tanto esfuerzo, mis piernas               temblaban…me dolía el alma, lo estaba matando…
Me aleje, retrocedí sin voltear, uno, dos, tres pasos…volví a esa maldita esquina.
Las lágrimas inundaban mi rostro, frote mis manos manchadas de sangre, todo mi ser temblaba. Me acurruque en la aquella esquina, la sangre no dejaba de correr de mis pies…
Entonces escuche un susurro…

-                    -   Te amo.

Me quede en shock. Quieta, sin respirar, deseaba que todo fuera una pesadilla, esto no era real. Él volvió a gemir…

-                   -   Te amo. Lola…Lola…


De pronto ya no estuve más ahí, mi mete no estaba en ese horrible lugar…recordé como lo conocí…  

lunes, 11 de julio de 2016

ONLY IDIOTS CRY - I PARTE.

Me senté en la silla vieja que estaba en la sucia esquina de siempre. Él me dio la espalda, podía ver los huesos de su columna sobresalir. Era tan flaco, tan deprimente.

-                  No hay marcha atrás – dijo

Sentí que el corazón me punzaba, el aire no era el mismo, no estaba respirando, no podía creer lo que había dicho. Como puede alguien cambiar de un día al otro.
Una lagrima rodo mi mejilla, yo estaba desnuda y sin nada, ya no tenía nada. Él había decidido marcharse. El pudor inundo mi cuerpo como nunca antes, yo ya no pertenecía ahí.

-              – Vístete y vete.

Volvió a decir, esta vez su voz sonó fría, distante. Ese no era el hombre del cual me enamore. Yo desnuda quise abrazarlo por detrás pero estaba tan débil, tan cansada, las lágrimas corrían una tras otra hasta convertirse en llanto, llanto incontrolable. No pude pronunciar palabra. La desesperación me inundo, empecé a temblar…

-             – ¿Por qué lloras? – Recordé que dijo una vez – Solo los idiotas lloran – ahora volvió a decirlo.

Entonces comprendí que en aquel momento, yo no era más la mujer que él amaba. Que mis lágrimas no le importaban, o nunca le importaron, esta era la realidad; él era un miserable. 

Me estaba botando desnuda, no solo físicamente, desnude mi alma por él, y ahora él era un ser completamente diferente al que decía que yo era la mujer de su vida. Él era un ser tan distinto, tan maldito, él no era más mi amor, estaba poseído, ¿Quién era?

Me levante, lentamente, el odio me invadía, ya no era más yo y él no era él. Ninguno de los dos era…


Lo vi lleno de sangre, su cabeza sangraba, y él se retorcía y yo enloquecida empecé a insultarlo. Mis pies lo pateaban, mis manos lo golpeaban sin parar…quería matarlo, debía matarlo, ese ya no era el hombre al que yo había amado…deseaba que muriera…

jueves, 7 de julio de 2016

El cliché de perderse para encontrarse.

Sobre perderse para encontrarse.
Suena cliché, suena ridículo, algunos lo llaman locura. La gente está acostumbrada a vivir en la monotonía, a ganar el dinero para vivir y creen que ese es el fin por el que crecemos, nos educamos, incluso el fin por el que vivimos.
Sin embargo están los otros, los pocos, los locos. Los que tuvieron que perderse en el camino, caer, tocar fondo y darse cuenta que la vida es esta, ¿Por qué tener mascaras? ¿Por qué usar un disfraz? ¿Por qué ser lo que no eres? ¿Porque seguir al resto?
Pasaron muchas cosas, entre horribles, malas y regulares, y por fin estoy aquí. Me abandone, ¿te has dado cuenta que cuando lo haces los demás también lo hacen?, mira a tu alrededor, si no eres lo que eres en realidad, todo te abandona, como lo haces tú con tu propia esencia.
También nos ha pasado que no sabemos lo que queremos, vivimos confundidos, creyendo en una alegría pasajera, pero si vez dentro de ti, con sinceridad, sí sabes lo que quieres, tal vez lo que deseas te parece una locura, y te mientes, crees que puedes ser como los demás, que no se esta tan mal. Ese eres tú, abandonándote.
Entonces estoy aquí, apunto de lanzarme del paracaídas, a puerto desconocido, pero con la seguridad que estoy en el camino correcto, es hora de ser yo, con todo lo que me gusta, de abandonar un título, y dejar las poses y las costumbres de la gente. Dejar de creer que una oficina y un buen puesto de trabajo me harán feliz, porque esa no soy yo. Voy a lanzarme de ese paracaídas, si, voy a hacerlo sola. Con mi compañía es suficiente, he encontrado mi camino, el horizonte ya no es tan oscuro, hay luz en el fondo.
Una nueva carrera, un nuevo proyecto, una mejor compañía están esperándome.
Estoy agradecida de que me hayas abandonado en la oscuridad y te hayas burlado. He dejado tu amor tan dañino como el cianuro. No hay nada que añorar, si mucho que agradecer.
Soy otra.